Existen en el sector multitud
de mitos en torno a los discos duros, recomendaciones del tipo "hacer
XXX es perjudicial para las cabezas" o similares. Os ofrecemos
la traducción de un artículo de Adrian's Rojakpot en
el que se desmienten buena parte de ellos.
Mito: Formatear un disco duro muchas veces puede dañarlo
En pocas palabras: formatear el disco duro NO reduce su vida útil.
Sí, mucha gente asegura que formatear el disco duro reduce
su expectativa de vida, pero es un mito.
La operación de formateo NO supone un esfuerzo especial
para el disco duro. Las cabezas de lectura/escritura NO tocan la
superficie magnética, por lo que los platos sólo se
pueden dañar si la unidad sufre una fuerte vibración
o sacudida durante la operación. Se puede formatear el disco
duro 20 veces diarias, todos los días, y la probabilidad
de que falle seguirá siendo la misma que la de cualquier
otra unidad.
Este mito puede que venga de los disquetes flexibles, en donde
la cabeza sí toca la superficie magnética y, por tanto,
las operaciones de lectura, escritura y formateo degradaban paulatinamente
el medio.
Mito: Formatear un disco duro hace que se deposite una capa de
algo sobre la superficie del plato, lo que, a la larga, hace aparecer
sectores defectuosos
El formateo no deposita ninguna capa de nada en el plato. El disco
duro es un entorno sellado, por lo que en su interior prácticamente
no hay polvo. Y aunque lo hubiese ¿por qué debería
la operación de formateo depositarlo sobre el plato?
Mito: Formatear el disco duro sobrecarga el brazo móvil
que porta los cabezales
El formateo es una operación que se realiza en sectores
contiguos. Esto significa que el formateado se realiza secuencialmente:
sector 500, sector 501, sector 502... En esta operación el
movimiento del brazo es minúsculo, frente a otras operaciones,
como un acceso aleatorio a un archivo, que mueve las cabezas de
una parte a otra del plato. Por tanto, el formateo no sobrecarga
el brazo.
Mito: Desfragmentar el disco duro sobrecarga el brazo móvil
En realidad hace justo lo contrario. Aunque la operación
en sí supone un gran movimiento de la cabeza, al tener que
mover los datos de un lado a otro del disco duro, el resultado es
que estos datos quedan organizados de forma secuencial en el disco.
Esto permite que sucesivas operaciones de lectura/escritura se puedan
realizar sin tener que moverse prácticamente sobre los platos,
lo que reduce el movimiento del brazo e incrementa notablemente
el rendimiento del disco duro.
Por tanto, aunque la operación en si sí puede sobrecargar
el brazo de los cabezales, esto se ve sobradamente compensado por
el esfuerzo que se ahorra en las sucesivas lecturas y escrituras.
Mito: Si un disco duro tiene sectores defectuosos, formatearlo
hará que aparezcan más
Si un disco duro tiene sectores defectuosos por culpa de una serie
de aterrizajes de los cabezales (cuando, por un golpe o vibración,
los cabezales llegan a tocar la superficie), su número aumentará
indefectiblemente con el tiempo, se formatee o no se formatee.
La razón para que el número de sectores defectuosos
aumente al formatear es que dicha operación es la que descubre
los sectores defectuosos. No olvidemos que, al formatear un disco,
el sistema operativo comprueba cada sector para detectar los que
están en mal estado.
Por tanto, el formatear un disco no aumentará el número
de sectores defectuosos, tan sólo revelará lo que,
de hecho, está ocurriendo.
Mito: Descargar mucho "material" desde Internet reduce
la vida del disco duro
Descargar "material" al disco duro constantemente no
reduce su vida útil. El disco está girando constantemente,
tanto si está leyendo o escribiendo como si permanece inactivo.
Y mientras esté girando se morirá al mismo ritmo,
tanto si está inactivo como leyendo o escribiendo datos.
Mito: La poca potencia en la alimentación eléctrica
del disco duro provoca la aparición de sectores defectuosos
La poca potencia o los cortes de alimentación no provocan
la aparición de sectores defectuosos en un disco duro. Cuando
la potencia recibida no es suficiente, o cuando hay un corte de
energía, el brazo de las cabezas las aparca automáticamente,
por lo que no hay riesgo de que golpeen los platos.
Mito: Una fuente de alimentación barata "mata lentamente"
al disco duro
Una fuente de alimentación barata NO "mata lentamente"
los discos duros. Si una fuente de alimentación barata se
avería y manda una sobretensión al disco duro, éste
morirá instantáneamente, mientras que si no puede
ofrecer suficiente potencia, el disco no funcionará adecuadamente
o, simplemente, no funcionará en absoluto.
Mito: Si el disco duro acelera y decelera de vez en cuando, se
debe a que la fuente, de vez en cuando, no ofrece suficiente potencia
como para que el disco duro gire a la velocidad correcta
Si hay una pérdida de potencia eléctrica en el disco
duro, éste se apagará y hará que el ordenador
se cuelgue. Incluso aunque la energía se restablezca, el
disco duro no volverá a funcionar como si nada hubiera pasado:
es necesario reiniciar el ordenador.
El acelerado y decelerado del disco duro es, simplemente, una consecuencia
del proceso de recalibrado del disco duro.
Mito: El aparcado de las cabezas es la causa de los débiles
clicks que se oyen en el disco duro
Los clicks pueden deberse al proceso de recalibrado térmico
del disco duro, o bien a aterrizajes de las cabezas sobre los platos.
Mito: El brazo de las cabezas se mueve mediante un motor que puede
fallar por un uso excesivo
Aunque en el pasado, el brazo era movido mediante un motor paso-a-paso,
los actuales usan un sistema de bobina, que emplea la fuerza electromagnética
para mover los cabezaels. Así pues, si las cabezas no se
mueven mediante un motor ¿como puede "este motor"
fallar?
Mito: Aparcar constantemente las cabezas puede hacer que el motor
del brazo falle antes
Ver el mito anterior.
Además de ésto, hay que recordar que el aparcado
de las cabezas es algo que ocurre automáticamente, por diseño,
cada vez que se corta la energía o cuando el disco duro se
apaga. No es un proceso activo. El brazo dispone de una serie de
muelles para mantenerlo en posición. Cuando hay que moverlo,
el actuador empuja en sentido opuesto a la tensión de los
muelles. Cuando se corta la corriente, el actuador deja de trabajar
y los muelles desplazan el brazo automáticamente hasta la
posición de aparcado.
Por tanto, aún si el brazo fuese activado por un motor,
el aparcado de cabezas jamás podría provocar un fallo.
Mito: Los platos del disco duro sólo giran cuando hay que
grabar o leer datos, y se paran cuando está inactivo
Los platos están girando en todo momento, a menos que se
haya configurado el sistema de ahorro de energía para que
apague el disco duro después de unos minutos de inactividad.
Mito: Es mejor parar el disco duro siempre que se pueda para reducir
la sobrecarga del motor de giro
Normalmente, los platos comienzan a girar nada más encender
el disco duro, y siguen girando hasta que se apaga el equipo. El
proceso de arranque es el que más sobrecarga al motor de
giro, mientras que mantener la velocidad estable precisa de mucho
menos esfuerzo.
Por otro lado, si los platos están detenidos y se quiere
leer/grabar algo, es necesario esperar a que alcancen la velocidad
nominal antes de poder realizar la operación.
Por tanto, es mejor mantener el disco duro girando, tanto para
mejorar el rendimiento como para reducir la carga sobre el motor
de giro.
Mito: Los cortes súbitos de energía pueden provocar
sectores defectuosos
Los sectores defectuosos no surgen por apagar de golpe el ordenador.
Esto podía ocurrir en los viejos, MUY VIEJOS, tiempos en
los que era preciso aparcar las cabezas de los discos antes de apagarlos.
Desde hace años, los actuadores magnéticos aparcan
automáticamente las cabezas cada vez que se corta la energía
de alimentación del disco duro.
Mito: Algunos sectores defectuosos son "virtuales", y
se pueden reparar formateando el disco duro
No existen "sectores defectuosos virtuales" y "sectores
defectuosos físicos". Un sector defectuoso es un sector
que no se puede leer o escribir, el cual no puede ser reparado por
ningún software, ni formatear el disco lo restaurará.
Ver también el siguiente mito.
Mito: No hay por qué preocuparse por los sectores defectuosos,
pues se pueden "borrar" formateando el disco duro
Es cierto que el formateo a bajo nivel puede sustituir sectores
defectuosos por otros sanos situados en las pistas "extra"
que forman parte de todo disco duro. Por desgracia, el rendimiento
disminuye porque las cabezas han de buscar dicho sector en otra
pista. Además, el número de sectores contenidos en
dichas pistas "extra" son limitados.
Por otro lado, los sectores defectuosos son un síntoma de
que algo va mal en el disco duro. Aunque fuese debido a un único
aterrizaje de cabezas, tan traumático evento puede haber
creado residuos (por el desgaste sufrido en ese instante) en el
compartimento de los platos y dañar la cabeza. Los residuos
pueden provocar gradualmente rayazos y erosion en otras partes del
plato, mientras que una cabeza dañada no será estable
aerodinámicamente, por lo que será más probable
que se produzcan futuros aterrizajes.
En otras palabras: si un disco duro contiene datos críticos,
una medida inteligente consiste en sacar una copia de seguridad
de éstos y sustituir el disco al primer síntoma de
sectores defectuosos. La unidad puede que siga trabajando bien durante
mucho tiempo sin que aparezcan nuevos sectores en mal estado, pero
el riesgo de una muerte será real y no debería ser
ignorado.
Mito: Se debe formatear el disco duro cada para mejorar el rendimiento
Esta es otra falacia. El formatear el disco duro regularmente NO
mejora el rendimiento.
Cuando se aprecia una degradación en el rendimiento del
disco duro tras varios meses de uso, ésto se debe a que los
datos se han fragmentado tanto que las cabezas de lectura/escritura
tienen que saltar de un lado a otro del disco duro para poder leer
o escribir los datos. La solución consiste en desfragmentar
el disco duro, en vez de formatearlo.
Mito: Los discos duros sólo se pueden instalar en posición
horizontal
Los discos duros se pueden instalar en cualquier posición:
horizontal, vertical, incluso boca abajo.
Lo que no se debe hacer es girarlos mientras estén en funcionamiento,
pues se puede producir un aterrizaje de cabezas.
Mito: Para poder usar un disco duro en posición vertical,
es preciso formatearlo en posición vertical
Los discos duros pueden trabajar en cualquier posición.
NO es necesario reformatearlos al cambiar la orientación.
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